Cervecerías

Más del 90% de la cerveza es agua pura. Por tanto, no es de extrañar que la calidad del agua sea decisiva para el sabor y la calidad de una buena cerveza. Así es también como los filósofos interpretan la esencia de la cerveza: la malta como su alma, el agua como su cuerpo.

Sin embargo, el agua no sólo desempeña el papel principal como materia prima más importante de la cerveza. Se necesita agua de diferentes calidades en otros innumerables procesos de producción y secundarios en la fábrica de cerveza.

Requisitos individuales de cada fábrica de cerveza

¿Qué desea el maestro cervecero? Las necesidades de agua para la fabricación de cerveza son individuales y, por lo tanto, requieren un tratamiento del agua a medida. Ale, pilsner, trigo y otros tipos de cerveza requieren sus propias mezclas de agua cervecera, de lo contrario habrá problemas con todas las propiedades como el color, el sabor y el olor. Además, el agua bruta de cada lugar es diferente y debe analizarse y adaptarse. Es la única manera de garantizar un sabor uniforme del producto en todas partes y en todo momento. Los procesos utilizados son muy similares a los del resto de la industria de bebidas.

Sin embargo, además del agua del producto, se utiliza una gran cantidad de agua para la limpieza de las botellas. La cantidad de agua tratada utilizada puede reducirse considerablemente añadiendo el reprocesado.