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Dosificación

En la tecnología de las aguas residuales se utilizan muchas tecnologías diferentes. Para lograr resultados óptimos, puede ser necesario acondicionar las aguas residuales de diferentes maneras. A continuación se enumeran los aditivos más comunes y su función.

 

Ácido y base

Los procesos de tratamiento biológico funcionan mejor a pH neutro. En el caso de aguas residuales ácidas o básicas, puede ser necesario neutralizar el pH. Los ácidos más comunes son el ácido sulfúrico o el ácido clorhídrico. Como base suele utilizarse hidróxido de sodio.

 

Floculantes y coadyuvantes de floculación

Incluso después de un tratamiento biológico, los coloides siguen presentes en las aguas residuales. Los coloides son partículas muy pequeñas que no están disueltas en el agua. Debido a su pequeño tamaño, estas sustancias no sedimentan y sólo pueden filtrarse del agua de forma limitada. Los floculantes y los coadyuvantes de floculación forman partículas más grandes a partir de los coloides, que finalmente forman flóculos. Estos flóculos pueden eliminarse mediante un filtro de arena o una membrana. Los floculantes también se utilizan para mejorar la deshidratación de los lodos. Los floculantes más comunes son la lechada de cal, el cloruro férrico y los compuestos poliméricos.

 

Nutrientes

La carga orgánica presente en las aguas residuales es descompuesta por microorganismos. Los nutrientes son necesarios para el crecimiento bacteriano. Normalmente, en las aguas residuales hay suficientes nutrientes, pero en algunos casos puede haber una deficiencia de nutrientes. A menudo, el nitrógeno o el fósforo son los componentes limitantes. En este caso, hay que añadir nutrientes al sistema. El nitrógeno suele añadirse en forma de solución de urea y el fósforo en forma de ácido fosfórico. Si es necesario, proporcionamos soluciones nutritivas adaptadas a sus necesidades.

 

Antiespumante

La inyección continua de aire en las aguas residuales puede hacer que éstas formen espuma en determinadas circunstancias. Especialmente la presencia de sustancias tensioactivas (por ejemplo, detergentes) puede provocar una producción excesiva de espuma. El desarrollo de espuma también puede ser un indicador del cultivo de bacterias filamentosas nocivas en los lodos activados. El desarrollo excesivo de espuma dificulta la eliminación del agua clara y perjudica el rendimiento de la clarificación. Los antiespumantes garantizan un proceso fluido.

 

Desinfectante

La desinfección de las aguas residuales limpias al final del proceso de clarificación mata cualquier organismo presente en las aguas residuales y puede garantizar que el agua esté libre de gérmenes. La desinfección puede lograrse añadiendo un desinfectante (a menudo dióxido de cloro), pero el uso de radiación UV también ha demostrado su eficacia.