Recuperación de energía
El biogás puede producirse a partir de aguas residuales con altas concentraciones de carbono biodegradable (DBO). Los procesos de fermentación se estimulan creando condiciones anaerobias en un reactor diseñado a tal efecto (CSTR, UASB o EGSB). Antes de que el biogás producido pueda utilizarse para la generación de energía, son necesarios los siguientes pasos de procesamiento.
Enfriamiento y secado de biogás
El biogás que sale del reactor anaerobio está saturado de vapor de agua y, por tanto, contiene una gran cantidad de humedad. Para evitar procesos de corrosión en el procesamiento posterior del biogás, éste se enfría a 4 o 6°C en plantas de refrigeración. El condensado resultante se descarga y se devuelve a la entrada de la planta de tratamiento de aguas residuales.
Desulfuración
El biogás producido durante el proceso de fermentación puede contener otros gases además de metano, que es valioso para obtener energía. El sulfuro de hidrógeno (H2S) es especialmente problemático. Además de su olor acre y sus propiedades tóxicas incluso a bajas concentraciones, la oxidación del sulfuro de hidrógeno produce óxidos de azufre. Los óxidos de azufre no sólo provocan un mayor desgaste debido a la corrosión, sino que también actúan como gas de efecto invernadero en la atmósfera. Por eso se elimina el azufre del biogás producido. En función del contenido de sulfuro de hidrógeno y de la composición del biogás, se utilizan procesos de desulfuración químicos o biológicos.
Almacenamiento de biogás
Para poder utilizar el biogás energética y térmicamente, los agregados generadores de calor y energía necesitan un suministro continuo de biogás. Para que esto sea posible, las instalaciones de almacenamiento de biogás se interponen como amortiguadores entre el productor de biogás y el usuario final. Estos depósitos de almacenamiento pueden instalarse directamente sobre el reactor anaerobio en forma de cubierta de membrana o desacoplarse del reactor en forma de simple bolsa de biogás o depósito de almacenamiento de doble membrana.
Antorchas de biogás
Las antorchas de gas se utilizan para la oxidación térmica del metano, principal componente del biogás, y lo convierten, entre otras cosas, en CO2, un gas de efecto invernadero menos nocivo. En caso de sobreproducción de biogás o de trabajos de mantenimiento / averías en unidades individuales del sistema de tratamiento de gas, se garantiza en todo momento la combustión de biogás a través de la antorcha de biogás, para aumentar la seguridad operativa y proteger nuestro medio ambiente.
Calderas / CHPs
Tras el secado y la desulfuración, el biogás producido puede utilizarse para diversos fines. Es posible generar energía y calor en calderas internas o plantas combinadas de calor y electricidad, o el biogás también puede verterse a la red pública de gas si se cumplen los valores límite prescritos. En cualquier caso, la reutilización reduce los costes de funcionamiento y protege el medio ambiente. Las distintas opciones disponibles nos permiten adaptar nuestra solución de forma ideal a las necesidades de nuestros clientes.
