Sistemas de aireación

Aireadores de membrana a presión

Los difusores de presión de membrana introducen aire en el reactor a través de los módulos de membrana situados en el fondo del tanque. El aire se introduce uniformemente y en una amplia zona. La membrana permite obtener burbujas de pequeño tamaño, lo que optimiza la aportación de oxígeno a las aguas residuales. Además, la entrada de aire puede controlarse mediante sopladores regulables. Los aireadores de membrana a presión no sólo son escalables, sino que también figuran entre los sistemas de aireación más potentes, por lo que se instalan con frecuencia.

Estos sistemas también pueden consistir en módulos equipados con un dispositivo de elevación. Estos sistemas de aireación elevables permiten el mantenimiento durante el funcionamiento, pero son más caros de adquirir.

Aireadores sumergibles

Con esta técnica, se fija un motor al fondo de la piscina que se va a airear. Este motor aspira aire de la superficie a través de un tubo y lo distribuye por la parte inferior de la piscina. Al tratarse de una aireación puntual, la eficacia de un único aireador sumergible es limitada. Por lo tanto, en los sistemas en los que la aireación es fundamental para el proceso (por ejemplo, el tratamiento aeróbico en el tanque de lodos activados), se prefieren otros sistemas. Sin embargo, debido a su bajo coste de adquisición y a su funcionamiento fiable con escaso mantenimiento, los aireadores sumergibles son adecuados para la aireación previa en la balsa de compensación o la aireación de lodos para evitar olores desagradables.

Aireadores de superficie

Con los aireadores de superficie, las aguas residuales se remueven continuamente y se pulverizan en la superficie. Esto da lugar a grandes áreas de contacto entre las aguas residuales y el aire ambiente. Este tipo de aireación es uno de los más antiguos y probados. Sin embargo, en comparación con otros sistemas de aireación, el ruido y las emisiones de aerosoles son considerables.