Procesamiento de la carne

La industria cárnica es uno de los mayores consumidores de agua y, por tanto, al mismo tiempo un gran productor de aguas residuales en la industria alimentaria.

Las empresas que realizan sus propios sacrificios tienen aguas residuales con un contenido en sólidos en parte elevado (contenido ruminal de los rumiantes), así como valores de nitrógeno y fosfato elevados. La reducción de estos parámetros es absolutamente necesaria para proteger de la eutrofización (sobrefertilización) las masas de agua que se utilizan como aguas receptoras. Una combinación de procesos biológicos anaeróbicos/aeróbicos en las plantas de tratamiento de aguas residuales de CUSS garantiza, por un lado, la necesaria reducción de nutrientes y, por otro, crea la posibilidad de producir biogás. El gas se purifica según las necesidades y puede utilizarse directamente para producir energía en la empresa o alimentar la red pública de gas.